El dúo dinámico:
gas natural y energía renovable
UNA HISTORIA LLENA DE ENERGÍA
GNL y Renovables:
van juntos… ¡naturalmente!
Afuera está a 40oC y tienes el aire acondicionado de tu casa al máximo. Con los ventiladores en cada habitación, por fin comienzas a sentirte más cómodo. De pronto… un apagón. Todo se apaga. Esperas. La luz se enciende y se apaga, y se vuelve a encender y a apagar y encender. ¿Pero…qué pasa?
Si en tu casa te abasteces únicamente de paneles solares, el culpable podría ser algo tan aparentemente inocente como esas nubecitas que te pasan por encima. A veces, eso es lo único que se requiere para cortar la electricidad. En un mundo ideal, todos obtendríamos nuestra electricidad de fuentes sostenibles disponibles 24/7. Y ese día llegará. Pero por el momento, esos paneles solares y parques eólicos no son capaces de proveer el suministro constante que necesitamos para sostener el flujo ininterrumpido de electricidad a nuestros hogares y empresas. Los científicos están trabajando para inventar baterías y otras soluciones de almacenamiento que son lo suficientemente grandes y económicos para capturar la producción de la energía renovable para satisfacer la demanda pico de electricidad cuando llegue ese día lluvioso. Y a pesar de todo, aun si esa innovación estuviera a nuestro alcance hoy mismo, la implementación podría llevar años.
Así que cuando el sol deja de brillar sobre esos paneles solares o cuando el viento deje de girar las turbinas… ¿qué harás?
La sorprendente solución para fortalecer las bases de la energía renovable quizás se encuentre en el gas natural. Esta opción comprobada para generar electricidad podría funcionar no solo como un respaldo viable para la energía solar y eólica, sino también para promover su adopción de manera más amplia. Mira estos cinco datos que quizás no conocías sobre el gas natural en el espacio de la energía renovable:
El gas natural es un combustible más limpio que alternativas como el carbón. De hecho, a 117 libras/BTU, el gas natural produce aproximadamente la mitad de las emisiones de CO2 que el carbón antracita, que emite casi 230 libras/BTU.1
Es confiable, flexible y ya está integrado con las operaciones de las centrales eléctricas, abriendo el camino para tecnologías que ayudan a satisfacer la creciente demanda por las fuentes inherentemente intermitentes de la energía sostenible.
Complementa los recursos renovables. Un estudio realizado por la Foundation for Renewable Energy and Environment indica que el uso del gas natural beneficia el desarrollo de la energía solar.2
Promueve el crecimiento de la energía renovable. Según el National Bureau of Economic Research, cada incremento del 1% en la generación con gas natural de reacción rápida se correlaciona con un incremento del 0.88% en la generación de energías renovables.3
Ya funciona. La planta solar más grande del mundo, el Sistema de Generación Eléctrica Solar Ivanpah de 392 megavatios en el Desierto Mojave del sureste, depende del gas natural para sus operaciones diarias.
En la medida en que la tecnología sigue evolucionando, el gas natural y la energía renovable serán nuestro dúo dinámico – doble recurso que nos llevará a crear un mundo de energía más limpia.
