Edgar Moratilla es el poder detrás de nuestra planta de La Paz
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La infancia de Edgar Moratilla abarcó tres países, desde su principal hogar en la Ciudad de México, hasta estadías prolongadas en Irlanda e Italia. Recuerda grandes reuniones familiares, prácticas deportivas y discusiones sobre el negocio familiar de arquitectura y construcción, que sus padres utilizaron como base para que él y sus tres hermanos persiguieran sus sueños.
"Aunque mi madre y mi padre crecieron con oportunidades más limitadas que las que yo tuve, dieron un paso adelante y nos proporcionaron las herramientas para establecer un futuro estable para nosotros", dice Edgar. "Son mis principales influencias, a través de los valores familiares, el trabajo duro y tener un propósito".
La formación de su abuelo en ingeniería aeronáutica y las charlas informales sobre motores y turbinas ayudaron a despertar la fascinación de Edgar por las máquinas y los complejos mecanismos que les dan vida.
"En la universidad, elegí especializarme en ingeniería mecatrónica porque combinaba mis intereses con la aplicación de tecnologías geniales, como la automatización y la robótica, a la vida diaria", explica. "Además, me di cuenta de que durante muchas conferencias a las que asistí, los oradores de las empresas de tecnología más grandes eran altos directivos con formación en ingeniería".
Después de más de una década en roles de ingeniería, ventas y desarrollo de proyectos, Edgar se unió a nosotros en 2019 como Gerente Comercial, enfocado en la unidad de negocios de pequeña escala. Luego apoyó al equipo de desarrollo durante la construcción de los sitios de regasificación en La Paz, y más tarde se desempeñó en el equipo de permisos como Gerente de Activos.
Ahora es el gerente de nuestra planta de energía Pichilingue de 127 megavatios en La Paz, Península de Baja California, México. La planta, que funciona en su totalidad con gas natural desde nuestra terminal de gas natural licuado y nuestro sitio de regasificación, es un salvavidas regional, que proporciona energía confiable en el área. Al liderar las tareas administrativas, las relaciones comerciales y la comunicación con las partes interesadas, garantiza operaciones fluidas y un progreso continuo.
Edgar está inmensamente orgulloso de haber ayudado a llevar gas natural a la remota región del sur de Baja California, una iniciativa que otros habían evaluado e intentado muchas veces antes, pero que solo se hizo realidad a través del enfoque innovador de NFE.
"NFE es la empresa más dinámica y versátil que conozco", dice. "Mi objetivo es contribuir a la sociedad de una manera significativa con un toque personal, y estoy agradecido de haber tenido el privilegio de participar en proyectos que ahora son referentes en la industria".
Más allá de su entusiasmo por sus responsabilidades profesionales, la mayor fuente de poder de Edgar proviene de su familia, que incluye a su esposa, hijo e hija.
Con un impulso insaciable para conquistar nuevos desafíos, la lista de deseos de Edgar incluye volar en un avión de combate supersónico, aprender a tocar el piano y crear algo completamente desde cero. Su trabajo con nosotros en NFE ya encarna ese último objetivo, ya que él y su equipo dan forma al futuro de la energía en Baja California.
"El impacto de lo que hacemos es claro, y es gratificante saber que ayudamos a mantener la ciudad iluminada y viva", reflexiona Edgar. "Eso me llena de energía positiva".
