Amalia Avakian prospera cuando convierte los desafíos en triunfos
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Amalia Avakian, nuestra gerente de construcción en New Fortress Energy, no solo está creando estructuras, sino que también está usando los desafíos como si fueran bloques de construcción para generar historias de éxito.
Su viaje comenzó con su fascinación por los puentes y otros grandes proyectos de construcción.
"Siempre me interesó cómo un ser humano podía crear estas estructuras desde cero, y cómo estos proyectos benefician a la sociedad", recuerda.
La curiosidad de Amalia la llevó a convertirse en ingeniera cuando otros decían que era difícil, y luego a abordar proyectos que otros dudaban en asumir. Actualmente, gestiona nuestros innovadores proyectos de construcción de terminales de gas natural licuado y centrales eléctricas en Barcarena, Pará, Brasil, ampliando los límites de la innovación. Con las operaciones de la terminal en el horizonte, Amalia espera ansiosamente entregar un proyecto seguro y de calidad al equipo de operaciones.
"En un área donde todavía hace falta desarrollo", dice, "estas instalaciones seguramente formarán parte de un nuevo comienzo de crecimiento económico, social y ambiental positivo para Pará".
También desempeñó un papel fundamental en una iniciativa de construcción de una planta de energía de emergencia de 200 megavatios en Puerto Rico.
"NFE es un lugar en el que realmente puedo ser yo misma, asumir desafíos emocionantes y nuevas responsabilidades, y pensar fuera de la caja", dice. "Todos trabajamos juntos de manera respetuosa con el mismo objetivo de proporcionar energía limpia a la sociedad. Estoy encantada de formar parte de un equipo en el que pueda contribuir a mejorar las soluciones en sitio, colaborando de forma transparente, construyendo relaciones sólidas y trabajando hacia una visión compartida que aporte más beneficios a la comunidad".
La determinación de Amalia se remonta a su infancia. Nacida en Brasil, vivió en Raleigh, Carolina del Norte, desde que tenía un año de edad y hasta que cumplió 7 años, mientras su padre obtenía su doctorado en matemáticas. Cuando regresó a Brasil, además de tener que aprender portugués y pasar más tiempo estudiando para mantenerse al día en la escuela, también se enfrentó al acoso de sus compañeros de clase que se burlaban de ella por ser diferente. Sin embargo, en lugar de darse la vuelta, Amalia perseveró para convertirse en una de las mejores estudiantes de su clase.
Años después, cuando le diagnosticaron cáncer de pulmón a su madre y se recuperó, Amalia estuvo a su lado en cada paso del camino.
"La Navidad pasada fuimos a Italia y mi madre pudo caminar hasta 14 kilómetros al día", dijo Amalia. "Incluso si tiene dolor, nunca se rinde. Cuando me encuentro frente a un gran desafío y dudo de mi capacidad para cumplir con las expectativas, ella me da la confianza para creer en mí misma. Una vez le dije que algún día le daría una vida mejor y siempre me esforzaré por hacerlo".
Como líder disciplinada, Amalia reconoce la importancia de equilibrar el trabajo y el bienestar personal. Está trabajando para incorporar más deportes en su rutina por salud física y mental, y disfrutar de viajes internacionales para rejuvenecer.
Celebramos la dedicación de Amalia para superar los obstáculos y estamos agradecidos de tenerla como fuerza impulsora en nuestra misión de impulsar el mundo con energía positiva. Más que la construcción, su historia es un testimonio del poder de transformar los desafíos en triunfos y liderar el camino hacia un futuro más sostenible.
