Un brindis a LNG, con Clarendon Distillers Ltd.
ESTUDIO DE CASO
¡Salud! a una mejor idea
Clarendon Distillers Ltd., parte de National Rums of Jamaica, ha descubierto que su producción del ron de caña se está beneficiando de un arreglo bastante sabroso: cambiar sus operaciones de combustóleos pesados al gas natural licuado (LNG) de New Fortress Energy.
Con una producción de ron anual de unos 12 millones de litros, Clarendon se cuenta dentro de los destiladores de ron más importantes del mundo. Estamos colaborando con Clarendon para convertir la turbina de su destilería en Clarendon, Jamaica, y la caldera, que es del tamaño de un camión, para que use LNG en lugar de combustóleos pesados.
A principios del 2019, instalamos cuatro contenedores para almacenamiento de LNG, representado el inventario de seis días; una unidad de regasificación; intercambiadores de calor; tubería; y controles por computadora centralizados para operar toda la planta. Esa transición completamente fluida no requirió ningún tiempo ocioso – algo que era un requerimiento obligatorio en está industria sumamente competitiva.
Como resultado del cambio, Clarendon inmediatamente obtuvo una reducción del 20 porciento en su gasto energético anual, asi como una reducción de los costos asociados con mantener sus calderas y maquinaria para generación de vapor.1 La huella de carbón de la compañía tuvo una reducción importante, con una reducción de CO2 del 33 porciento, el equivalente de sembrar 70,000 arboles o remover más de 1,000 vehículos de pasajeros de las carreteras cada año.2 Y como beneficio adicional, los empleados aprecian tener un ambiente más limpio, que ya no deja depósitos de hollín en su lugar de trabajo.
"[NFE] son expertos en su campo,” dice Neil Glasgow, Chief Operating Officer, National Rums of Jamaica Limited, de su colaboración con NFE. “Saben lo que hacen. Se toman el tiempo para venir evaluar su negocio y entender como se podría encajar su solución, y garantizar que sea una situación donde todos salen ganando.”
Todos salen ganando – a eso le decimos, “¡salud!”